Juntas de Vigilancias de Primera y Segunda Sección en discordia por distribución de caudal del río Aconcagua

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La Junta de Vigilancia de la Primera Sección del Rio Aconcagua, ante las críticas recibidas “por el uso y distribución del caudal actual del principal acuífero que riega el valle por partes de regantes de la Segunda Sección y en especial de Catemu, emiten carta dirigidas a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas de la region, exponiendo sus argumentos respecto a la disponibilidad del vital elemento.

En el documento los dirigentes de la Primera Sección, en cuanto a la situación con los canales de Catemu de la segunda sección del río Aconcagua que afirman que río arriba «sobra el agua» y que hay caudal de un año normal», puntualizan que eso no es correcto: “NO HAY CAUDAL NORMAL, NO SOBRA  AGUA Y ESTAMOS IGUALMENTE AFECTADOS.” Argumentando que la sequía de Catemu se debe a una «incorrecta distribución.»

En el mismo contexto, la Junta de Vigilancia de la Primera Sección, precisó que; “POR ORDEN DE LA DGA HAY QUE RE-DISTRIBUIR AGUA SUPERFICIAL Y ES UNA CANTIDAD QUE A TODOS NOS ESTÁ PROVOCANDO UNA GRAVE AFECTACIÓN.”

“Las causas de la sequía en las secciones bajo el Puente El Rey son más bien internas y las soluciones no pasa por pedir más agua arriba, ¡NO CORRESPONDE!. El otorgamiento de derechos de aprovechamiento de agua fue otorgado según la disponibilidad hídrica en cada sección y no de las demás.”-sigue la carta dirigida a las autoridades del MOP.

Asimismo plantean que; “la Primera Sección del río Aconcagua es la única agotada, desde 1985, es decir, hace 36 años que mantiene sus hectáreas de riego. ¿Por qué no se declara agotada el resto de la cuenca y así no se aumentan más las superficies de riego y su sequía?; ¿Qué pasa con las aguas subterráneas?; ¿Por qué no se restringen y redistribuyen también? ;¿Qué pasa con dejar de aumentar las superficies de riego en laderas?…”

En ese panorama sostienen que; “empatizamos completamente con el sufrimiento, cansancio, molestia de esos canales en Catemu… porque toda la cuenca ha debido lidiar con pérdidas de cultivos, fuente de trabajo y mucha desolación.”

“Es por ello que URGE conformar la Mesa Aconcagua a nivel regional para que todos sumemos esfuerzos, conocimientos, experiencias… y se avance en las anheladas soluciones de fondo”-concluye en lo medular el texto.

CARTA DE JUNTA DE VIGILANCIA PRIMERA SECCION A LAS AUTORIDADES DEL MOP

Sr. Camilo Mansilla Quiñones                                                                                                                                      Director Regional                                                                                                                                                          Dirección General de Aguas                                                                                                                                        Región de Valparaíso                                                                                                                                                    Ministerio de Obras Públicas                                                                                                                                        Presente.

Estimado Camilo

Junto con saludar, a través de la presente queremos compartir nuestra preocupación por lo que está ocurriendo en el río Aconcagua y sus diversas secciones. Toda la cuenca se ha visto muy afectada por la falta de soluciones de fondo, sin las cuales se está poniendo en riesgo su sustentabilidad: de cordillera a mar.

La sola redistribución de agua superficial es una medida parcial, de emergencia que ha pasado a ser permanente, afectando la sostenibilidad del río, porque no incluye generar ni sumar otras fuentes de agua; ni soluciones estructurales, entre otros. Es por eso que queremos contribuir con información para que todos avancemos en esa dirección y lograr un círculo virtuoso del agua por toda la región de Valparaíso.

En ese sentido, la carta con fecha 27 de octubre de 2022 de la Asociación de Canalistas Canal Arriba de Catemu, nos impulsó a escribir esta carta. Con ellos empatizamos y compartimos lo que implica sufrir la falta de agua, pero es necesario aclarar y sugerir para poder avanzar todos. Ya que, todos los usuarios, que formamos parte de este río, hemos enfrentado una grave sequía, por más de 13 años, subsistiendo con la mitad del caudal promedio y sin vislumbrar avance en soluciones de fondo.

Respecto de la situación de la Asociación Canal Arriba de Catemu es importante evaluar varios factores. En un año, con un río que ha mantenido su continuidad en la semana recargando acuíferos. Durante varios meses con 42 horas de todo el caudal escurriendo hasta Romeral. Recibiendo altos caudales en las noches, que si bien son golpes de agua que se infiltran. Aún así el río no recupera para abastecer estos canales, claramente, el problema ni las soluciones están en aumentar horas ni caudales en el puente El Rey. Primero revisemos el origen del problema, para desde ahí solucionarlo.

  1. El río Putaendo que era un importante afluente de la Segunda Sección se secó, pues actualmente se embalsa. Desaparecieron las Vegas de la Parrasía, donde existían humedales o vegas, que constituían un importante caudal para el río. Lugar donde captaban sus aguas los canales que van a Catemu.
  2. Al subir sus bocatomas aguas arriba, los canales de Catemu perdieron afloramientos que captaban originalmente.
  3. Los pozos de la DOH de Panquehue y Curimón este año no han sido activados, siendo los regantes de Catemu los principales beneficiarios.
  4. Sobreexplotación de aguas subterráneas, con pozos de particulares o del Estado, también son causa en el secado de las fuentes, como fue  el caso de los canales de Ocoa, que funcionaban como un dren al lado del peaje Las Vegas. Los centenares de pozos y la extracción de aguas subterráneas para regar todas las nuevas superficies de riego han afectado los afloramientos propios de las secciones río abajo. Y ese era el caudal que brotaba y con el cual se regaba en los planos (o superficies bajo cota canal), de las secciones bajo el Puente El Rey.

Las soluciones para dichos canales debieran ser que: Putaendo, que era su afluente, como ya cuenta con embalse, debería aportar a la Segunda Sección del río Aconcagua, como lo hacía cuando los derechos de la segunda sección fueron constituidos.  A su vez, durante  las 42 horas de turno de la Primera Sección del río Aconcagua más del 30% del agua que pasa por San Felipe se queda en la Segunda Sección, recargando sus acuíferos. Lo correcto sería que los canales de Catemu puedan también aprovechar esas aguas subterráneas, con los pozos de Panquehue y del 12 de Febrero de la DOH.

Es fundamental entender que los derechos de aprovechamiento de cada sección son de cargo a la disponibilidad hídrica de cada una y no de las demás. Si río abajo hubo sobre otorgamiento de derechos de agua sin la disponibilidad hídrica, no se puede pretender solucionar con cargo a la disponibilidad de las otras secciones, con la evidente afectación a sus usuarios.

La Primera Sección del río Aconcagua fue declarada agotada en 1985, es decir, desde hace 36 años no aumenta sus hectáreas de riego. Sin embargo, nos exigen el 25% de las horas semanales, estas son las 42 horas. Más 1.300 Lt/s en San Felipe, que nos significa dejar de captar 3.300 por infiltraciones. Ósea un 16% adicional. La Primera sección del río Aconcagua no tiene el 95% de caudal de un año normal. Hasta este momento, en lo que va de noviembre, tenemos un 42% del agua de un año normal y la mayoría de los usuarios no tienen acceso a aguas subterráneas pues éstas se encuentran a más de 100m de profundidad.

Los últimos 30 años, considerando los caudales en Chacabuquito desde 1990 hasta enero 2021 tenemos que el promedio año normal de octubre es de  27 m3/s y octubre de este año promedió los 15 m3/s, es decir, tuvimos un 55% de un año normal.

Para lograr un contexto completo, urge unirnos, Estado y organizaciones comunitarias para evaluar correctamente y así avanzar por soluciones eficientes e imparciales, para todo el río, tales como:

  1. Reutilización y retorno de las aguas depuradas
  • Lo que ya se hace en la cuenca del Maipo y la parte alta de Aconcagua. Por lo tanto, no hay razón técnica para que no se haga con las aguas que se vierten al mar. que equivalen de 3 a 4  embalses Los Aromos, cerca de 100 millones de metros cúbicos.
  • Con esas aguas, que hoy no reciclan, se podría conservar los humedales; hacer la recarga ecosistémica y compensar a la dañada agricultura, permitirían regar 10.000 has en una temporada.
  1. Incorporar en la redistribución y restricción a las aguas subterráneas
  • En las intervenciones o acuerdos no han incorporado la redistribución ni restricción del uso de aguas subterráneas, siendo que se estima que los acuíferos tienen reservas de más de 2.000 millones de m3 lo que equivaldría a 60 embalses Los Aromos.
  • La cordillera no es la única fuente de agua.
  1. No sobre demandar el acuífero
  • Se debieran declarar agotadas todas las fuentes de la cuenca para detener el sobre otorgamiento de derechos de aguas subterráneas y superficiales. Que se controle el aumento de la demanda mediante la mejora de la eficiencia de su uso y que se impida o limite la incorporación de nuevas hectáreas a la producción agrícola. Y, promover la formación de comunidades de aguas subterráneas en los acuíferos para que éstas a su vez se incorporen a las Juntas de Vigilancia con el objetivo de integrar la gestión de las aguas. Esta integración es necesaria para cuidar la sostenibilidad del acuífero y la disponibilidad de agua para los usuarios en especial a las Cooperativas de Agua Potable Rural (hoy sistemas sanitarios rurales).
  1. Hacer eficiente a la cuenca para dar seguridad hídrica
  • Mejorar las conducciones; la medición y el control de caudales. Además de contar con reservorios medianos para cuando hay deshielos o fluctuaciones del río. Hoy, no hay manera de reservar agua para los periodos más críticos. Se requiere de obras que mejoren el avance, conducción y eviten pérdidas de agua. Hay un plan de obras y de medidas menores, medianas y grandes, a lo largo de toda la cuenca del Aconcagua ya identificado y evaluado técnicamente, que puede ser una relevante base sobre la cual podamos trabajar.
  1. Esval debiese reutilizar; generar nuevas fuentes de agua y evitar pérdidas

El consumo humano es prioritario, sin duda y así se ha apoyado por años y se seguirá haciendo, pero para que todos contribuyan a ello:

  • La sanitaria debe iniciar el tratamiento de aguas grises y reutilizarlas. Aguas Andinas en la cuenca del Maipo hace un retorno de aguas depuradas; cuenta con una estrategia de mitigación y compensación a las secciones que le entregan agua, lo que es una gran diferencia a lo que ocurre en Aconcagua.
  • A su vez, avanzar en un plan de desalinización para contar y aportar con otra fuente de agua.
  • Mantener en óptimas condiciones su sistema, invertir y disminuir sus pérdidas de operaciones, que superan el 30%, lo que es muy alto. Acá hay otra cantidad considerable de agua que se está perdiendo y no reutilizando.

Son varios los desafíos, no exentos de dificultades, pero creemos que unidos, con voluntad e información técnica de respaldo, podremos avanzar de forma colaborativa en éstas y otras medidas, con el Estado y entre todos los integrantes de este río y región.

Es por todo lo anterior que urge reactivar la Mesa del Aconcagua, hemos sido sus propulsores desde su comienzo en 2018 y no podemos seguir comunicándonos sólo por cartas y a través de oficios.

Nos gustaría invitarlo a usted y al equipo, durante la próxima semana, a Los Andes para profundizar en estos temas y luego ver la forma de sumar a todos los usuarios de la cuenca para avanzar por las soluciones.

Sin otro particular,

Le saluda muy atentamente a Ud.

 

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